Mujer mujer
La mujer quiere seguridad. La hicieron en sus múltiples formas e ideas, de tal modo, que requiere ser protegida. Su principal instrumento para obtener su anhelada seguridad es el hombre, la persona práctica que goza de certidumbres. Y pues, ganando lo que ella quiere, pierde parte de lo que ella es -vulnerabilidad- y no se da cuenta. Una mujer segura es una mujer que ha perdido ciertas preocupaciones: las necesarias según el mundo. Lo bueno de desentenderse de los asuntos vitales -de los cuáles otro se encarga y resuelve- es que se obtiene mucho ocio. Y el tiempo libre es la clave para generar estructuras de dominio y control. La primer graciosada que hace la mujer segura es, aprovechando la cuadratura masculina, prever lo que hará el hombre. Así es como, al final, ella siempre manda. Pero sabemos que las ideas impersonales tienen una gravedad infame, y las reincidencias son parte de la vida. La mujer no puede dejar de querer seguridad, y si no tiene preocupaciones, se las busca. El modo más lógico de salir de los nuevos problemas es buscarse otro hombre, uno que resuelva los nuevos asuntos. Pero el hombre también ha hecho sus propias graciosadas, como la monogamia de la mujer -soy de la idea de que sólo con este invento el hombre pudo afirmar su paternidad en un primer momento de la cultura-, así que la mujer requiere encontrar otros medios para satisfacer la urgencia de su desprotección.
Son cosas muy raras las mujeres, están condenadas a no ser dueñas de sí. Pero en su modo de ser, siempre vertidas a las demás cosas y no estrictamente sobre sí mismas, son capaces de enseñar sobre muchos temas de interés. También ellas tienen sus propios continentes o dominios. También ellas son multiplicables.
Imagino que por todo esto es que no me soportan. El escéptico no es particularmente un hombre práctico. Pero quizá puedan aprovecharme por otras vías, unas no muy femeninas, como por ejemplo a través de la idealización. Pero si soy honesto no veo otras opciones. Qué pena que entre mi escaso repertorio de habilidades esté la de destruir ideales. Algo sacaremos los que como yo tienen repelente contra estos seres construidos. Me parece que incluso esta condición antimujer es aprovechable de alguna manera.
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10 comentarios:
Hola, Zeyrus
Mediante la lectura de tu escrito he aprendido un nuevo término: "mujer".
Si no es un nuevo término, al menos es un nuevo uso para ese paquete de símbolos con el que muchas personas solemos referirnos a las hembras de la especie humana.
Sí, debe ser un nuevo uso o un nuevo término, porque si estuvieras usando "mujer" de la misma manera que yo, no estarías hablando con verdad de todas las hembras de la especie humana.
Saludos
Me gustan las apelaciones a la muchedumbre. Me recuerdan a la pobredumbre de las certezas personales.
Gracias por participar.
Hola,
Con esto recuerdo la meditación en el umbral de Rosario Castellanos... meditación que desconozco en parte por las referencias, pero que me cautiva porque se sostiene en el mito de la libertad humana, un mito más amplio para acoger al mujer-hombre (y trascenderlo?). Me gustaría saber si quieres-puedes-deseas hacer alguna referencia como la Castellanos para crear suspenso.
Mmnh... desconocía el poema, gracias por la referencia. Me pareció lindo.
Generar una incertidumbre en lo que escribo es en cierto modo parte de un estilo que trato de afinar, sí. Lo miras como un suspenso, ¿una tensión en aumento acaso? Quizá tiene que ver el uso de los ecos cacofónicos con que pienso y que sí que reproduzco en el texto.
No he comprendido, sin embargo, completamente tu pregunta. ¿A qué te refieres con hacer alguna referencia como la Castellanos?
Pero tienes mucha razón al apuntar a la entidad mujer-hombre. Muchos creen que cuando se hacen ejercicios como este, en donde explícitamente se describe a un género o a una idea de lo que es un tipo especial de ser, se tiene que mostrar atributos que lo distingan de su tipo contrario, de otro modo el resultado es deficiente o simplemente malo. Mas creo que en efecto el tema es la contrastación, la mirada que nos hace conciliar lo que en un principio se postuló diferente. Claro que uno de los puntos de unión sería la mítica libertad.
Complejidad en tu construcción de género y seguramente por mi género "construido" te sé "construido" a ti también.
Saludos.
d.
Sí, hablaste bien, d. De ahí que los patanes normalmente me aventajen.
Creo q "mujer" es un término comunmente utilizado para expresar todo lo que el hombre no es, y hay quienes evidentemente tenemos nuestro propio término de mujer, y quienes tienen un término prestado. Sin embargo lo más curioso, dudoso y sospechoso es si la mujer en verdad es tan distinta a nosotros.
Algo de lo que has dicho es cierto, y tiene que ver con el comentario de abel. Pienso que no somos distintos hombres y mujeres, pero que somos afectados por la gravedad de las ideas según la participación que sobre nosotros tiene la cultura, según diferenciaciones particulares atribuidas en la vida de los particulares desde antes que tengan dominio de la palabra. Madres, novias, hermanas, suegras, primas, hijas, etcétera, todas ellas son humanos, y así como pasa con los hombres, no pueden ser por tanto sólo tierra, también son modeladas, hechas de una mixtura de tintes, artes y esperanzas.
Mi texto no ha sido concluyente, sino un motivo, un promotor de la disidencia. Dicho de mejor manera, también esto que escribí hay que decirlo, si hemos de discutirlo.
muy interesante
a ratos me parece que ese ser vulnerable e inseguro es algo que no nos lleva hacia adelante, hacia la evolucion , como lo hemos entendido en el aprendizaje y la repetición de nuestras vidas..
siempre esas certezas provenientes del otro lado nos vienen bien..por momentos...es muy cierto eso de que en parte se pierde eso de ser..es una constante lucha por ser libres..por no pretender ser a partir de los otros..
Hola, Quería decirte que me topé con tu Blog por casualidad, buscando cosas... te leí, y me gustó. Se aprende mucho leyéndote, Gracias! :)
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