"Estaré aquí largo tiempo, como antes. Siempre es muy largo, porque aquí nada cambia nunca. Llega un momento en que ni siquiera la podredumbre avanza." -Un cabeza de chorlito (Sueñan los androides con ovejas eléctricas)
Conozco bien a Soledad y a Melancolía,
Son dos carceleras.
Una es los odiosos bordes del espejo que impiden darle la vuelta a la mirada,
La imposibilidad de verse desde el otro lado de la oscuridad.
Otra es las sucesiones numéricas definidas, de longitud finita, reiterativas,
Cuyos miembros no pueden recibir nuevas acotaciones ni elementos.
Memoria pervertida ésta, en nombre de la identidad,
se encarga de matar oportunidades e impulsos juveniles,
Mientras aquella primera otorga el don de la irresponsable majadería
Y anula el significado de la expulsión definitiva de las compleciones ulteriores.
Empleadas al servicio de una misma indisposición desvergonzada.
Las visiones del fin son numerosas,
No obstante, contrastan todas con la producción de estas cómplices:
Los males están ausentes, o mejor dicho,
Las mentes eluden la captación de los problemas inusitados.
Allende los dolores son distribuidos,
Sobre las superficies de carne y fatiga.
Anticipar su pena es pecado de soñadores, especialmente si no son ilustres.
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