viernes, 22 de agosto de 2008

Humanos, lodo, barro, tierra, cal, maiz, sangre...

Lo he estado pensando ya durante más de diez años. Confronté las ideas que expresan la dignidad humana, su belleza, su bondad, su potencial, su saber; me figuré cómo sería un héroe, un protagonista, un personaje, una persona, un actor, un agente, un hombre, un niño, una mujer, un viejo. Subí y descendí con las ideas y sin ellas. Tuve y perdí normalidad, sentido común y amor. Aprendí y enseñé cosas y habilidades diversas; también tuve ocasión de olvidar y engañar. Pero ya, ya estoy claro. El humanismo es una locura y lo rechazo en cierto momento del pensar: el principal. No queda espacio ni tiempo absolutos para la emancipación, ni para el perdón, nada hay así para la empatía ni para el compromiso. Sobre todas las posibilidades de ser, somos una locura, una desmesura, un eclipse en la vida ajena; los humanos somos lodo y caos, barro, tierra y cal, un grupúsculo que imaginamos alguna vez como maiz, verdad y necesidad, alimento para el espíritu. Pero en el fondo los mitos nos recuerdan cómo fuimos (somos) antes de creer en la ilusión (es decir, ahora): unos monos, titanes, gigantes, salvajes, idólatras, ignorantes, enemigos; somo un torrente de males, de información incapturable, fútil, pero arrogantemente hecha positiva. ¿Para qué darle voz a los que callan pacientes y no esperan ni la paz ni la guerra? ¿Para qué dar la paz a los malnacidos hundidos en la miseria? ¿Para qué dar amor a los complacidos?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

porque aquí estamos... y llevamos dentro tanto el caos que usté dice como el amor y el perdón de que reniega. Vivir es complejo, sí. Y todo el tiempo nos preguntamos, y nos perdemos en la ilusión, si algo importa, a veces es difícil verlo... cuando se mira pa adentro, se encuentran cosas, se entienden otras. No sé... creo que yo todavía tengo esperanza...

Enrique dijo...

Me da gusto leer esto de ti, en verdad. Ya veremos a dónde me lleva esta actual convicción que no compartes y que rechaza al humanismo. Pienso que me vendrá una larga exploración y un denuedo que llegará a su fin, probablemente muy tarde, pero que me otorgará una visión un tanto más próspera.

Anónimo dijo...

me recordaste algo /no me preguntes cuánto hay de 'cierto' acá/... a ver si cabe: “Acabo pensando en los ríos, y en el hecho de que se pusieran a estudiarlos precisamente porque no les cuadraba esa historia de que un río, teniendo que llegar al mar, invierta tanto tiempo, o sea, elija, deliberadamente, hacer un montón de curvas, en lugar de dirigirse directamente a su meta, tienes que admitir que es algo absurdo, y es exactamente lo que ellos pensaron, hay algo absurdo en todas esas curvas, de manera que se pusieron a estudiar el tema y lo que descubrieron al final, es increíble, es que cualquier río, no importa donde esté ni cuál sea su longitud, todos los ríos, todos y cada uno de los ríos, antes de llegar al mar hacen exactamente un recorrido tres veces mas largo que el que harían si fueran en línea recta, asombroso, piénsalo, tres veces lo que sería necesario, y todo a base de curvas, justamente, sólo con esa estrategia de curvas, y no ese río o ese otro, sino todos los ríos, como si fuera algo obligado, una especie de regla para todos, es algo increíble, una locura, verdaderamente, pero eso es lo que descubrieron con científica seguridad a base de estudiar los ríos, todos los ríos, descubrieron que no están locos, es su propia naturaleza de ríos la que los obliga a ese vagabundeo continuo, e incluso exacto, de manera que todos, y digo todos, al final navegan por un camino tres veces más largo de lo necesario, es más, para ser exactos, tres coma catorce veces, te lo juro, el famoso pi griego…” Esto está en City, de Alessandro Baricco.

Enrique dijo...

Vaya... Me has ayudado a comprender algo muy simple... Mi afinidad de pensamiento por los sistemas complejos, impredecibles y dinámicos, combinación ésta que no tiene sentido sin un campo de indeterminabilidad e incognoscibilidad que posibilite su expresión contrastada, por más que su explicación requiera -en mi opinión- de las tesis de la sabiduría antigua y de mi santo patrono, Platón, y haya entonces, en toda intención de expresar estos sistemas, una sombra de creencia del absoluto valor y la Eternidad no contenida en dichos sistemas.

Sì, yo creo que los rìos recorren exactamente Pi veces su camino predestinado haciendo hermosas curvas y paisajes. Ahh... ¿Pero cuál será el destino de la figura del cuerpo de la mujer?

Jesucristo y sus dos bolas rasuradas dijo...

Si la humanidad es talvez el existencialismo razonable de la lado obscuro del corazon, entendemos porque la gente busca compasion,
Eso pensamos en VAlle de Chalco!!!!!


Hace timpo comentaste nuestro deveni. gusto por recordar viejos momentos.


gracias.